ace algunos ayeres, cuando Carlos Vadillo Buenfil (Campeche, 1966) publicó en la Editorial Ficticia/Osborne Los que callan y otros silencios, ya manejaba una narrativa bastante sólida y un buen entramado literario para las historias cortas y en particular para los cuentos. Pero fue hasta Te están buscando (II Premio Sur de Novela corta, Málaga) cuando pudo ya definirse parte de la estilística de este escritor y es aquí donde se presenta como narrador de novela.​
El Premio XXXI Premio Cáceres de Novela Corta, del año 2006, fue su segundo reconocimiento internacional, y fue para Tus ojos serán silencio. Pasaron seis años de reposo para que de nueva cuenta apareciera esta obra que, aunque terminada en el año de su premiación, le exigía al narrador una revisión minuciosa, una rectificación de la poética que aparecía y no permitía terminar de encender y hacer explotar la trama narrativa. Hoy se presenta  a partir de la eliminación de ese aliento natural de la costa, de adecuaciones en los párrafos, los diálogos y algunos nudos narrativos con un trabajo simplemente maduro.
Llega la reedición de su novela a través de Editorial Ficticia, en coedición con la Secretaría de Cultura del D.F. Nuevamente el narrador, con la experiencia narrativa que dan sus años –el saberse un profesional de la literatura y con doctorado en Letras Hispánicas a cuestas–, plantea un universo nuevo, donde el personaje Bengala y el lugar de copas El Zafiro, vuelven a hacer de las suyas.
Tus ojos serán silencio (versión 2012) regresa. Podemos disfrutarla como una nueva obra, o deleitarnos comparando con su primera versión del 2006, y así generar un goce más intelectual.





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Raúl Blanqueto (México, 1973) es autor de Balada de la cotidianidad (Ed. Daidei, Campeche, 1999) y De serpientes (FECA, Campeche 2002). Ex becario del FECA.